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Reinos de humo

Plato de cupletista

Carlos Maribona

Viernes, 12 de Diciembre 2025, 10:24h

Tiempo de lectura: 1 min

Julio Camba, al que no le gustaban mucho, dejó escrito que «los langostinos son el plato predilecto de las cupletistas principiantas y de los condenados a muerte». Le faltó añadir «de las bodas», porque no hay menú nupcial que se precie donde no estén incluidos. Casi siempre congelados, claro. Porque nuestras aguas no producen la cantidad suficiente para abastecer la alta demanda del mercado español, donde el langostino es el marisco más popular, especialmente en estas fechas en las que forma parte del menú navideño de muchos hogares.

El langostino es el marisco más popular, especialmente en estas fechas en las que forma parte del menú navideño

La carencia de producto fresco obliga a importarlo de otros mares. Los de más calidad son los de Sanlúcar de Barrameda, aunque no les van a la zaga los de Vinaroz y otros puntos del Mediterráneo. Estos no se congelan, ya que como la demanda es alta se venden frescos y con precios que, sobre todo en Navidad, se disparan. Sin comparación con los importados, que son los que habitualmente encontramos en pescaderías, en ocasiones descongelados y en otras ya cocidos. Entre los primeros y los segundos hay una tercera opción, los que cría en régimen de acuicultura la empresa Noray en Medina del Campo y que no están nada mal. Para comer los mejores frescos hay que viajar hasta Sanlúcar. Allí, en el Bajo de Guía, frente a la desembocadura del Guadalquivir, se alinean numerosos locales. El más destacado es Casa Bigote, una institución, que ofrece espectaculares langostinos de trasmallo, bien acompañados por una copa de manzanilla.